Había una vez una estación que llenaba los rincones de colores ocres y miel, dónde las hojas caían de los árboles escondiendo los caminos, dónde llegaban los primeros olores a chimeneas encendidas y los primeros guisos. Una estación con una luz especial, con tardes envueltas en mantas leyendo un buen libro y bebiendo un buen vino.
Sí, adivinaste. Hablo del Otoño.
Estación, para algunos, llena de melancolía y tristeza pero la más romántica y mágica de las cuatro. #Meencanta
Viajar, en estos meses, es pura delicia. Paisajes que parecen cuadros impresionistas, lluvias, cabañas en el bosque esperando que entremos a tomar un buen caldito. Pasear por caminos dorados, dónde a la mínima te encuentras al lobo preguntándote dónde esta Caperucita, o a los duendes asomándose por debajo de las setas para ver si llueve…es mágico.
Hoy vamos a viajar por bosques encantados, – esto me ha sonado a Coco de #BarrioSesamo cuando nos enseñaba : “hoy vamos a aprender la diferencia entre Arriba y Abajo. – Fuera de broma, ha sido muy difícil seleccionar unos pocos porque la verdad toda España está preciosa, pero algunos, sí son dignos de mencionar
El reino dónde habitan las hadas “buenas” y no Las Brujas de Zugarramurdi, es la Selva de Irati. Te adentras en uno de los caminos y comienzas a ver ninfas y duendes bajo las setas, el suelo cubierto de hojas de hayedo e incluso, si te pierdes, podrías encontrarte con la torre de Rapunzel y quizá si te lanza la trenza, te invite a un buen guiso en el Hostal Salazar. Cerquita y también en Navarra, el Bosque de Urbasa. Haz la ruta en busca del nacimiento del río Urederra y déjate guiar por el sonido del agua.
Antes que caigan las primeras nieves y se llenen las carreteras de esquiadores, merece la pena pasear por el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido en Huesca. Qué maravilla, después de dormir al calor de una chimenea en alguno de los hotelitos rurales del valle y desayunar #enlacamaporfavor y adentrarte en el Parque. Dicen que cuando caminas por un Hayedo mágico todo puede pasar, como encontrarte con miguitas de pan en plan Hansel y Gretel. #Ojo, ten cuidado con la zona al borde del río, si la temperatura ha sido muy baja de madrugada, pueden aparecer placas de hielo con algún susto que puedes tener #telodigodebuenatinta. Si puedes, sube a Buerba que hay un mirador para contemplar el cañón zigzagueante impresionante.
Dicen que la brujería se quedó al abrigo de su bosque, y que aún perviven los grimorios, libros de fórmulas mágicas que pasan de generación en generación. Hablo de macizo del Montseny. Lugar de cuento, cerca de Barcelona, pero escuchando solo el trinar de los pájaros. No olvides concluir tras una buena caminata, con una buena comida en El Restaurante Can Barrina , ubicado en una antigua masía del siglo XVII. También en Cataluña, Parque Natural Cadí-Moixeró, en Lleida, toda una maravilla protegida hace pocos años.
En la zona central de España, el Hayedo de Riofrío de Riaza formaría, junto con el de Montejo y el de Tejera Negra, una especial zona. De los tres, el primero es el menos conocido, y puedes subir, si tienes espíritu aventurero, al Pico del Lobo a 2.273 metros y quizá te encuentres a la bruja de las nieves. De los otros dos, #Avisoparanavegantes, te recomiendo reserves el día que vas a visitar en www.montejodelasierra.net Tienen un número de pases que reservan por teléfono o Internet y otro número de pases que se otorgan presencialmente en la oficina de turismo del pueblo el mismo día que pretendes hacer la visita. Así que o bien con el primer alba estás allí, o si no tienes pase, quizá no puedas entrar. El conocido Hayedo de Montejo es uno de los más visitados, y es el mismo bosque que el Parque Natural Hayedo de Tejera Negra en Guadalajara.
Y al margen de estos hayedos, recomendación personal: La Granja de San Idelfonso, el Estanque El Mar. Impresionante el reflejo que crea el agua. Ya me contarás.
Alojarse en los Apartamentos Rurales La Xamoca para comenzar un finde otoñal por la Reserva de la Biosfera de Redes, en Asturias. Bosques con árboles milenarios, prados o “praos” como dicen los paisanos, animales, especies protegidas, sonidos de la naturaleza, toda una delicia. O en Cantabria, El Parque Natural Saja-Besaya, representado por el haya y su socio favorito, el roble. Para recorrerlo existen varias rutas: valle del arroyo del Diablo, o la pista de Ozcaba a Bárcena Mayor. Reconocida zona para escuchar y ver la berrea otoñal y puede que incluso observar al oso pardo.
El hayedo de la Sierra de Altzania es, probablemente, el más hermoso de los rincones del parque, dónde podía perfectamente habitar la Bruja Blanca de «Las Crónicas de Narnia». Conviene acercarse, está al lado, a los gigantescos árboles de Iturrigorri, en Oñati, para sentirte como una hormiguita.
En Andalucía muchos rincones otoñales, pasear por Los Pedroches en Córdoba para luego terminar degustando un buen Jabugo, o por La Sierra de Aracena en Huelva dónde se transforma el paisaje verde al paso del otoño y aparecen poblaciones de hongos y setas, sobre todo de tana y el gurumelo dónde habitan ninfas y duendes o subir por los pueblos blancos hacia la Sierra de Grazalema, en Cádiz.
En La Rioja, El hayedo de Los Cameros, vive rodeado de penumbras en el sotobosque en otoño. Allí podrías encontrarte con la bruja élfica de Lothlorien del Señor de los Anillos que se aparece, día si y día no, entre la neblina.
Tantos rincones bonitos dónde habita el otoño, tanta magia en esta estación.
Pero me queda mencionar la bruja más importante, La Bruixa d’Or, que habita en Sort, Lleida, comarca del Pallars Sobirà, y sí que trae a final de año una lluvia de magia.
¿Nos hacemos un otoño?
Fotos de Enrique Saenz de Murieta (gracias por compartirlas)
Foto de Ordesa.net.
Foto de Cesar G.M de minube.com
¡Oooh! ¡Quiero ir a todos esos sitios! ¡Adoro el otoño, sus colores, sus olores y todas las sensaciones que transmite!
De los que mencionas sólo puedo hablar con cierta erudición de Irati y del Montseny. Concretamente la foto que has utilizado para ilustrar Irati muestra el santuario de Nuestra Señora de Muskilda, en Ochagavía, visto desde el Alto de Tapla (¿te suena una foto mía de unos caballos salvajes?), puerta a la Selva de Irati. Toda aquella zona es un espéctáculo en otoño, no sólo Irati, que es quien se lleva la fama. Son los valles de Roncal, de Salazar y de Aezkoa. Este otoño me toca conocer el de Batzán, el último (y Zugarramurdi). Y hay que probar los quesos de cada uno de estos valles (lo siento Yolanda).
El Montseny es un gran macizo montañoso próximo a Barcelona y con alturas en torno a los 1700m. También es una maravilla en otoño con los hayedos y las «abetosas» (no sé si en castellano los bosques de abetos se llaman igual). La lástima es que al estar tan cercano a Barcelona siempre hay demasiada gente, y cuando no es que ya han pasado y han arrasado.
Por último los catalanes tenemos dos zonas boscosas más que en otoño se visten de gala: la comarca volcánica de la Garrotxa (Olot) con su famoso hayedo de Jordà («fageda d’en Jordà»), único en el mundo por sus características de terreno y altitud, y la comarca de Osona (Vic), con el escondido hayedo de La Grevolosa, que tiene ancianísimas hayas de hasta 400 años y más de 40 metros de altura.
Y no sigo porque me emociono.
Pues ya somos dos. Enamorada del otoño no, lo siguiente. He hablado solo de los hayedos y bosques más espectaculares de España pero hay muchos más, zona de costa, ciudades, parques urbanos,pequeñas aldeas y fuera ni te imaginas.Gracias por tu buena aportación como siempre Santi.
La verdad es que donde más se nota el otoño es en los colores del follaje de los árboles, por eso (y por las setas) lo relacionamos con los bosques, pero tenemos muchos parques urbanos que también se visten de gala en esta época. Y si a esto le añadimos un ángulo de incidencia del sol más bajo, es una delicia contemplarlos.
Me han entrado ganas de ir a todos los sitios de golpe! Un post mágico.
Pues ya sabéis, subiros a mi escoba porque de brujas anda el post 😉
Estoy con Santi y Ana, el otoño es una estación cromáticamente interesante…los lugares que recomienda Ana son, como dice Ester, mágicos…dan ganas de teletransportarse..ajjaa
cierra los ojos y oirás a una bruja volando hacia ti con una escoba…sube que te llevo, guapa!
jajaajjaja…hazme sitio!!!
¿Es una escoba-tándem o una taxiscoba?
A ti te llevo en una nube, querido.
Aw…
Aisnnnn qué cuento más bonito nos has contado con magia y perfume!!!!
Hace un año aproximadamente estuve en la Vall d’Aran impregnándome de Otoño, ese color y olor… No hubiese vuelto… Una semanita más por favor…
Sólo de leerte con ese cariño y esa delicadeza que has descrito los paisajes, me dan ganas de coger la cámara de fotos y a salir a buscar ahora mismo ocres para mi sensor!!!
Gracias por volver a hacerme suspirar por el otoño!!!
PD. Santi, no te lo tendré en cuenta…
Besitosssss guapa!!!
¿Sólo ocres? El otoño tiene una amplia gama cromática de tonos cálidos, innumerables pantones, desde amarillos pálidos hasta granates pasando por todos los anaranjados y marrones que puedas imaginar. Y si los combinamos con los verdes perennes de las coníferas y con los vivos rojos de algunas bayas del bosque, seremos bienvenidos al festival del color. Y no nos olvidemos del suelo, donde habitan las setas de mil y una formas entre las hojas húmedas caídas de los árboles, y el musgo, los líquenes, el olor a tierra mojada…
jajajajjaja #guapo!
Ayns…me están dando ganas de hacer otro post solo contando el otoño en 1 solo sitio… me lo voy a pensar.
Ja ja ja!!! Es que hay tantos otoños como lugares donde se manifiestan y personas que los contemplan.
Calla que hacemos uno post conjunto de cómo tomar fotos en otoño y destinos preferidos por ambos dos 🙂
Mmmm… 😉
aynsss gracias….si es que tendríamos que quedar todos para hacernos una sesión en algún bosque…habría brujas (no miramos a nadie) y duendes bajo las setas del camino.
PD: espero ver tus fotos 🙂
Madre mía, no sabría por donde empezar a visitar tanto sitio bonito. No soy muy del otoño, pero con este post, es difícil no serlo.
Ayns Jose, que bien que te haya hecho ver el otoño como yo lo veo. En Madrid tenemos la lado sitio preciosos como he comentado. Quizá una escapadita y te enseño dónde habitan las brujas 😉