Otro día que vuelves a casa después de hacer fotos y te pones a mirarlas en el ordenador. Y otro día tirando fotos a la papelera, una tras otra. Acabas la jornada mirando fotos de otros y deseando llegar a hacer fotos como ésas algún día. Ésta es la triste realidad de muchos fotógrafos principiantes que, teniendo la cámara perfecta y las oportunidades para llevarse a casa buenas imágenes, empiezan a plantearse si no será mejor dedicarse a otra cosa. Y si tú eres fotógrafo novato y no estás en esta situación… o es que has hecho pocas fotos, o tienes la autoestima por las nubes, o posees un don especial que debes potenciar cuanto antes saltándote todo lo que voy a explicar de aquí en adelante.
Lo primero que empiezas a hacer es dudar acerca de las cualidades de la cámara en la que tanto dinero has invertido. Y el frustre es mayor cada vez que tu cuñado te dice “claro, con esa cámara cualquiera hace buenas fotos“. Te dan ganas de entrar en su cocina, señalarle la vitrocerámica último modelo que tantas veces te ha enseñado #llenodeorgulloysatisfacción y decirle “pues con esa vitrocerámica me extraña que aún no te hayan dado tres estrellas Michelin”.
Hacer una foto no es sólo pulsar el botón de tu flamante cámara
No, el problema no es la cámara. Las imágenes más icónicas de la historia han sido tomadas con cámaras tecnológicamente muy inferiores a la tuya aunque sea una compacta, y sin embargo siguen causando admiración. Entonces, ¿por qué te gustan las fotos de los demás y no las tuyas? ¿Por qué están tan bien, mejor que las tuyas? No necesariamente tiene que ser porque expresen emociones. Un árbol no sonríe, ni llora, ni parece afectarle que una nube le esté tapando parcialmente el sol, pero ves una foto de un árbol de por ejemplo Oriol Alamany y dices “¡uala!”, o la de un colega tuyo fotógrafo aficionado y dices “cómo mola!“, pero ves la tuya y sueltas un “jo, a la mie…”. Hacer una foto no es sólo pulsar el botón de tu flamante cámara, tal como piensa tu cuñado.
Hay muchos tutoriales y cursos sobre cómo hacer fotos. Yo soy muy escéptico respecto a la mayoría de cursos que se ofrecen por ahí, que son ya como una plaga. Me recuerdan los cursos de informática y programación que proliferaron en los años 80 del siglo pasado, aunque he de admitir que el que yo hice, y a regañadientes, me ha condicionado totalmente en quién soy hoy en día y en cómo me gano la vida. En cambio sobre fotografía no he hecho ninguno, ni he leído ni visto tutoriales, todo lo he aprendido mediante la observación y la práctica (prueba y error), porque para hacer fotos es necesario observar, usar este don que tenemos todos. Y tanta observación y mi propia experiencia me permiten hoy darte unos consejos básicos para que consigas que te gusten tus fotos, hasta más que las de los demás. No serán fotos de premio World Press Photo, pero sí fotos correctas.
- Sé minimalista. No intentes meter muchos elementos en la foto. Funcionan mejor las fotos que contienen sólo un elemento, o unos pocos que interactúan entre sí.
- Utiliza reglas de composición. Sólo cuando conozcas y domines las reglas podrás romperlas, pero al principio tendrás que cumplirlas. No sitúes al protagonista de la foto en el centro. La regla más elemental y que siempre da muy buen resultado es la Regla de los Tercios. Divide mentalmente el encuadre en nueve partes iguales, tres a lo ancho por tres a lo alto, o si tu cámara lo permite activa la cuadrícula en el visor o en la pantalla. Coloca al elemento protagonista de la foto en una de las intersecciones de la cuadrícula. Haz lo mismo con el horizonte. No lo sitúes en la mitad de la foto sino en la línea horizontal superior si quieres dar importancia a la parte de abajo del horizonte, o en la de abajo si quieres destacar el cielo.
- Juega con los espacios. Si el sujeto no mira al frente sino hacia uno de los lados, aunque sea poco, deja más espacio en ese lado si quieres transmitir estabilidad y paz. Haz lo contrario y transmitirás angustia e inquietud.
- Si hay más de un elemento en la foto, equilibra sus ubicaciones. No los pongas todos en un lado si no quieres una foto con aspecto de descompensada.
- Guía la mirada del observador con las líneas. En todas las fotos hay líneas aunque no sean evidentes. Rectas y curvas, objetos alargados… El juego de líneas puede ayudar a condcir la mirada del observador a donde tú quieres.
- Nivela los encuadres. Un horizonte caído hacia un lado, aunque sea por muy poco, puede restar muchos puntos a una buena foto. A malas arréglalo después con el ordenador.
- Estate lo más cómodo y estable posible a la hora de disparar. Intenta evitar que la foto te salga movida. Activa el estabilizador de la cámara o el del objetivo, o utiliza trípode, o cambia los parámetros de la foto que haga falta para que el disparo sea lo más rápido posible. Una foto trepidada no tiene solución.
- Cuida la luz para una correcta exposición. Para obtener una imagen clara y equilibrada es necesario que no haya ningún elemento en la oscuridad absoluta ni que zonas de la foto se “quemen” por exceso de luz. Si la escena tiene excesivos contrastes lumínicos y no consigues el equilibrio, expón para las zonas más iluminadas y rellena las oscuras con un toque de flash, aunque sea de día. Algún día hablaré más largo y tendido sobre la exposición.
- Sé escrupuloso con el enfoque. Asegúrate de que has enfocado lo que realmente quieres, sobre todo si estás utilizando poca profundidad de campo. Los fallos de enfoque no se pueden arreglar.
- Si tienes dudas sobre cómo ha quedado la foto, revísala inmediatamente y vuélvela a repetir si es necesario, o repítela directamente para ahorrar tiempo y batería.
Éste es mi decálogo personal. Desde que lo uso mis fotos han ganado en calidad en lo que respecta a mi gusto personal, que es el que más me importa. Digamos que me quedo satisfecho cuando las miro. Si sigues mis consejos no conseguirás fotos de #uala o #wow (o quizás sí), pero sí de #mola y #megusta. Porque estoy seguro de que si una realmente foto te gusta a tí, también gustará a los demás.
Es esta fase en que pruebas cosas sin criterio ni control, foto que ves con un efecto espectacular, foto que intentas imitar
Por otro lado hay ciertos errores de principiante que hay que tratar de evitar, o al menos pasar por ellos cuanto antes. Como en todo aprendizaje práctico, a uno le llaman la atención ciertas técnicas y empieza a experimentar con ellas. Es esta fase en que pruebas cosas sin criterio ni control, foto que ves con un efecto espectacular, foto que intentas imitar. Además, como consigues “arreglar” esa foto insulsa dándole un aspecto espectacular o al menos resultón con sólo cuatro clicks, te vicias y crees que ya has encontrado tu estilo, porque “todo fotógrafo que se precie debe tener un estilo“. Pues… NO! ¡NO DEBES CAER EN ESTE ERROR! Estos son los tipos de “efectos” que detesto de las fotos:
- Los HDR exagerados. Un HDR (High Dynamic Range) está bien cuando se utiliza para resolver un problema de luminosidad y el resultado final es una imagen más o menos natural, pero todo lo que salga de aquí es totalmente aborrecible. Me refiero a esas fotos con colores y texturas totalmente irreales.
- Los desaturados selectivos o cut-out. Son estas fotos en blanco y negro que tienen algún elemento destacado de un color determinado. Algunos quedan bien, pero para mí la mayoría sobran.
- Los virados a sepia. Aparte de algo anacrónico, a mí personalmente el virado a tonos sepia hacen que una foto decente tal cual está pierda todo interés. Se pierden contrastes y matices. O quizás yo no soy capaz de apreciarlos.
- El enfoque selectivo por software. Hay algunas fotos en que un “efecto maqueta” o tilt-shift queda bien, pero como en todo, es malo abusar y hay gente que lo aplica hasta en los retratos.
- Los marcos añadidos en las fotos. Una foto hay que enmarcarla si la vas a exponer en una pared o en una repisa y ese marco le va a aportar algo, o sea, que foto y marco suman. Todas estas fotos que se publican en las webs con marcos añadidos, a menos que sea por cuestión de estilo de la página en que se publican, yo ya ni las miro.
Confieso que como buen novato que se precie, yo mismo cometí todos y cada uno de estos errores (lo puedo documentar ampliamente). Es más, hasta tres de ellos formaron los llegué a considerar parte de mi estilo personal. Menos mal que recapacité. Hoy en día aún miro alguna de aquellas fotos y siento vergüenza ajena. Hacedme caso chic@s, si tenéis que hacerlo, probad, pero nada más.
Y hasta aquí mi breve post del día, como siempre basado en mi propia experiencia y reflejando mi opinión personal sobre las cosas. Espero que os haya sido útil. Cualquier cosa que queráis aportar o añadir, que realemente es lo mismo, a comentar abajo.
- Foto de portada: “Exposición fotográfica”, por mí bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
- Foto minimalista: “Línea aérea”, por mí bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
- Regla de los Tercios: Fuente www.vivelanaturaleza.com
- Siguiendo las líneas: “El paseo”, por mí bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
- Controlando la luz: “La caricia de la luz”, por mí bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
- HDR exagerado: “Channel”, por mí bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
- HDR + sepia + marco = aberrante: “El lago”, por mí (lo siento, me equivoqué, ya no ha vuelto a ocurrir) bajo licencia CC BY-NC-ND 2.0
Verdades como templos dichas en este post. El problema no es la cámara, y es verdad. Yo no soy profesional ni mucho menos pero es verdad, hay días mejores que en 1 simple hora captas todo lo qe estabas buscando y hay días que vuelves y te echas a llorar Pondré más en práctica tus sabios consejos.
Hay el punto 11 del “decálogo” que no he mencionado. Ya hablaré de ello otro día.
Cuantas veces hemos hablado del “duende”…
Crees que lo has perdido cuando estás ahí de “salida fotográfica” o de “turismo fotográfico”con la cámara en mano y disparas sin “ver”, que no tienes inspiración…
Luego llegas a casa, descargas la dichosa tarjetita y todo te parece horrible.
#heperdidoelduende, dictaminas con una sonrisa invertida.
Tengo un amigo, un gran entendido en esto de la fotografía, con el que charlo horas y horas y ¿sabes que me dice?
Déjalas madurar…
Y que razón tiene mi amigo…, es verdad que a medida que pasan los días, las semanas… te van pareciendo diferentes, más interesantes, pk quizás sientes nostalgia del sitio, pk ves que puedes tocar algo de luz, o un recorte que no lo habías visto…
Me ha parecido un post fantástico lleno de conocimientos y muy útil, sí señor!!!
PD. Odio los HDR, todos!
Muuuuuaaaaaaaaa
😉
Interesante reflexión ésa de tu amigo. Está estrechamente vinculada con el punto 11 de mi “decálogo”.
Me has pillado!!!
La fotografía no es ver si no Mirar…no es la cámara si no la actitud de captar el momento….
Es importante tener adquiridos conceptos técnicos, vital, de acuerdo, pero de que sirve si no pones pasión ?…hay infinidad de fotógrafos que no tenían el material que tenemos ahora y que sus fotos han dejado huellas en nuestra retina y corazón…mírese a Diane Arbus o Vivian Maier.
Buen post!
Pero puedes tener mirada pero no conseguir plasmar lo que miras, que es lo que suele pasar cuando empiezas. Y eso provoca frustración.
Me alegro de que te haya gustado. 😉
Claro Santi, por eso apunto a lo de es importante tener conceptos técnicos….no se trata de disparar al tun tun….
De todos modos yo soy muy hippie, no me lo tengas en cuenta…ajajjaja
Ja ja ja! 😉
Completament d’acord, aquestes idees fa temps que les intento inculcar a la gent dels grups fotografics on estic. Però molts cops la gent vol millorar amb el material i no amb aprenentatge. Per cert no parlem del world press que em foto a plorar. L’any passat després de fer una cua d’un hora, mullar-me com un anac per que estava plovent i veure les fotos, vaig tenir una gran decepció, moltes fotos no tenien la qualitat per haver guanyat. Això si, la decepció es va convertir en admiració quan vaig veure les fotos del pis superior del Antoni Arissa, l’ombra i el fotògraf, allà no hi havia ningú, quina pena (sols el vigilant), però deu quines fotos!!!, ho tenien tot i fetes amb càmeres dels anys 50/60.
Sí, dels concursos millor no parlar-ne. 😉
Santi, toda una master class de fotografía! Te felicito. Algún día me armaré con una reflex y imitaré tus gestas…
Aunque pienso, que fotografo, se nace, no se hace… El objetivo más poderoso es el mismo nervio óptico y su conexión con el cerebro, que os permite a los buenos captadores de momentos, saber cuando y en que centésima exacta abrir el obturador, saber cuando dar dos pasos a la derecha y flexionar un poco las rodillas para conseguir aquella perspectiva ideal, saber cuanto teneis que esperar para que la luz sea la idónea para captar aquel paisaje o monumento, saber cuando y cómo sacar una sonrisa al hacer un retrato a una persona, o saber captar el movimiento y plasmarlo en una imágen estática.
Por todo esto y algunas cosas más, no crea que pueda ser nunca un buen fotógrafo por buena que fuere mi cámara. Un saludo. Buen post!
No te creas. Muchas de estas cualidades, si no todas, se pueden adquirir con la observación y con la comprensión de las cosas. Es verdad que hay quien lo lleva en la sangre, pero créeme, todo se puede aprender.