Como decía Loquillo en una de sus canciones… «Yo para ser feliz quiero un camión «.
La #felicidad se encuentra dentro nuestro y es una actitud vital pese a las circunstancias externas o por el contrario tienen que darse una serie de variables externas para que yo sea feliz.
Como base hemos de partir de la idea de lo que entendemos por felicidad, que es tan variable y personal como individuos habemos.
Por felicidad se entiende la emoción que se produce en la persona cuando cree haber alcanzado una meta deseada.
Todos estamos de acuerdo en que cuanto mas cubiertas tenemos las necesidad primarias más nos podemos centrar en las secundarias o de #autorrealización.
Preocupaciones y cosas desagradables nos suceden a todos y todos tenemos una historia. Pero pese a esa historia la actitud y como yo me sienta es un trabajo personal. Si mi felicidad depende de si la gente de mi alrededor está bien o son amables conmigo, si busco el agradar y contentar a todo el mundo; estoy dejando la llave de mi felicidad en manos de terceros.
Si yo por el contrario parto de la base que es una trabajo personal y que va muy relacionado con la #autoestima (por cierto próximamente tendrá un post para ella sola) y con la percepción de tener recursos para poder superar o afrontar los retos que la vida me presenta o presentara y dificultades que el vivir nos produce.
Como decía el titulo de una telenovela los «ricos también lloran». O sea, ¿qué el dinero no da la felicidad? Pero la percepción de tener las necesidades cubiertas sí que da tranquilidad y calma.
También en este punto es importante ser consciente de cuales son mis necesidades y que misión tiene esa necesidad o que carencia suple. Si yo para estar bien necesito el último vehículo de gama alta, el último smartphone, lo último en tecnología, a la última también en la moda, mi felicidad será un consumible y nunca estaré cubierto pues siempre hay novedades.
¿Para sentirme feliz he de buscar y conseguir la perfección, pareja o relación perfecta, trabajo perfecto e imagen triunfadora?
Recientemente se han realizado investigaciones para conocer a la persona más feliz del mundo fue un monje budista.
Para ser feliz he de retirarme a meditar y dejar este mundo tan terrenal y centrarme en uno mas espiritual. No creo que ese sea el camino pero el sentirse ansioso o abatido, el vivir en modo #supervivencia donde todas las situaciones las vivimos como amenazas y se nos disparan todas las alarmas y catecolaminas relacionadas con el estrés no creo que ayude a sentirnos happy con la vida aunque si nos ayude a superar situaciones difíciles.
Para mi personalmente, la felicidad es un estado de equilibrio de armonía y sobre todo es un estado interno, que mediante la ilusión y el agradecimiento vamos nutriendo.
Respecto al agradecimiento centramos nuestra atención en lo que nos falta, en lo que ansiamos pero la energía y la tranquilidad que nos produce el valorar y agradecer lo que tenemos y no me estoy refiriendo sólo a cosas materiales puede ser desde la salud, la familia, los amigos, las superaciones personales.
Cuando agradecemos estamos conectando con la #plenitud, con la tranquilidad estamos procesando buscando aspectos positivos de nuestra existencia. Es como que nos sentimos llenos, abandonamos esa sensación de vacío, de insatisfacción.
Nos valoramos y valoramos nuestra vida y quienes habitan en ella.
Para ti qué es in o out?
Imagen cedida por Yolanda RAWirez, proyecto #28F15
Totalmente de acuerdo: la felicidad es «in», es un estado individual que no debe depender de ningún factor externo sino poder conseguirse con los recursos propios. Soy #muyfan de un slogan de un anuncio que decía «no es más feliz quien más tiene sino quien menos necesita».
Y ya que nombro la publicidad, ésta es el gran enemigo de la felicidad, porque nos «venden» felicidad «out». Generan necesidades externas para que consigamos la felicidad cubriéndolas con sus productos y soluciones. Es una gran amenaza para la felicidad.
Totalmente de acuerdo, Santi y más con lo que se menciona en el post respecto a las cosas materiales: «mi felicidad será un consumible y nunca estaré cubierto pues siempre hay novedades».
Yo siempre digo que allá donde voy me lo paso bien como los niños, eso es lo que realmente me hace feliz, disfrutar de esos momentos esté donde esté y con quién esté.
Es verdad que mi perdición son los zapatos, botas, botines, sandalias, chanclas, zuecos, stilettos… (necesito unos stilettos!!! me harían mucho más feliz, jope!!!!) pero sí… la compañía, las reuniones sociales, siempre me ha hecho bien.
PD: Soy #muyfan de los abracitos y cuando los recibo mmmmmm… eso cuenta como felicidad?
😉
Yo creo que cualquier cosa que te haga sentir bien te da felicidad. A mí hasta el reconocer los errores propios me produce felicidad. Lo sé, soy raro.
¿Sabes que me produce una felicidad extrema?
Entender algo que no entendía.
Eso que estás dando vueltas y vueltas y día… zas!!! Lo entiendes todo!!!
Yo tb soy rara, pues.
No te creas. Cuando me pasa lo mismo hasta hago una fiesta.
Totalmente de acuerdo
Loquillo no tenía ni idea de lo que decía cuando compuso esa canción !!!!!!!
Lo digo yo que tengo tres camiones…….
Jajajjajajajajjajajajajaj
jajajjajajaja
Eso es que aún no has encontrado el camión adecuado. 😉
Jajaja
Loquillo no dice nada de la cantidad el solo pide uno jaja
Con el tiempo cada vez más mi felicidad es interna, espiritual. Llego a la conclusión de que cuanto menos necesito más FELIZ soy. Además, me siento muy afortunada por haber aprendido a valorar la vida por lo que somos (personas por encima de todo) y no por lo que tenemos (poder, prestigio, posición).
También soy muy consciente que el planteamiento de la felicidad espiritual es totalmente incompatible con una sociedad capitalista donde nos generan unas dependencias altísimas en el supuesto de la felicidad.
Coincido al 100%.
Totalmente de acuerdo.
Cuanto mas espiritual mas elevado la sensacion de bienestar