Sí, de verdad… La #velocidad conduciendo no es el demonio como la DGT te quiere hacer creer.
Vayamos por partes.
Primera de todas, cumple las normas y leyes, aquí no te voy a contar que yendo por autopista a 180 no te va a pasar nada, bla, bla, bla… Ni cuñadismos similares, aunque sean verdad.
Segundo, todos sabemos que a mayor #velocidad, las consecuencias de cualquier accidente, son más graves. La energía a disipar en caso de choque a 120 km/h es casi el doble que si circulas a 90 km/h. Es cierto, es pura ciencia. Pero este razonamiento, hay que negarlo por simples planteamientos pragmáticos. A 20 km/h, no habría accidentes, o pocos. Pero debemos transportarnos, hay que llegar a un compromiso y unos efectos admisibles. Por desgracia. El precio a pagar.
Embraguemos a fondo: conducción, tres elementos. Carretera, vehículo y conductor.
Todos tenemos claro que una comarcal no es una autopista. Hay gente que no. Y hay gente que tampoco entiende que una autopista no es un circuito de carreras. ¿Se podría ir a más velocidad por las autopistas bien diseñadas? Sí, a bastante más velocidad. Pero sólo teniendo en cuenta el factor vía (calidad de asfalto, radios de curva, visibilidad, pendientes, etc). Pero en cuanto nos salimos del asfalto, esa seguridad se termina de golpe. Guardarraíles, terraplenes, elementos fijos, salidas e incorporaciones no están diseñadas para esa velocidad de 180. Quien haya circulado en un #circuito, descubrirá sorprendido, que en las rectas de meta, a 200 km/h, hay más seguridad que en una autopista a 120. Así es, hay señalización que te anuncia en metros el final de recta, escapatorias, playas de grava, defensas en la salida, etc. El #circuito ha sido diseñado para eso. Las autopistas no.
Vehículo, otro tema controvertido. Hay quien cree, que vehículos de alta gama y cilindrada son más peligrosos que un Fiat Panda. Error monumental. Un vehículo homologado a mayor velocidad, tiene objetivamente una mayor seguridad activa. Los vehículos se prueban en circuito a máxima velocidad, y deben ser estables y conducibles a dicha velocidad. Un BMW M4 es más seguro y estable que un Fiat Panda a 120 km/h. Es un hecho objetivo.
En este punto, lo que fallan son las manos que llevan al vehículo.
Y vamos a la madre del cordero. El conductor. Las campañas de la DGT demonizan la #velocidad. Y yo digo lo contrario, SIEMPRE respetando las normas, corre, aprende y adquiere habilidad y destreza al volante. Es sencillo de entender, un conductor que sabe y experimenta toda la gama de velocidades, siempre estará más capacitado para responder ante un imprevisto, un accidente inminente.
Seguro que todos conocemos el típico ejemplo de esquiva de un obstáculo. Hay un animal delante, aparece de improviso, y hay que dar dos volantazos a izquierda y derecha para esquivarlo. Esa maniobra sólo se aprende con velocidad. A 40 km/h morirás. No sabrás hacerla ni reaccionar. La velocidad es un factor a variar según las condiciones. Hacer un viaje a control de crucero por autopista a 120, implica riesgos. Multaría con 6 puntos a quien adelanta en autopista a 120 con el control de crucero, a otro vehículo a 118. Que me diga alguien si eso es seguro.
Y un concepto ESENCIAL: velocidad adecuada. ¿Qué es eso? Es la velocidad en la que el conductor es capaz de controlar su vehículo, respetando normas, señales y resto de usuarios de la vía. Esto la gente no lo entiende. Velocidad adecuada pueden ser 10 km/h junto a la salida de un colegio, o a 70 km/h en una autopista con lluvia torrencial.
Lo que no es velocidad adecuada es la que me sale de los cojones porque soy el puto amo. Dato estadístico real: el 90 % de los conductores creen ser mejores que la media. Un 40 % se sobrevaloran, está claro.
Siempre el cuñado de turno sale con el tema de que en Alemania hay autopistas sin límite de velocidad. Pero resulta que por esas autopistas, circulan alemanes, no españoles. El respeto y la innecesaria emotividad son claves en los conductores alemanes. Igualito que aquí.
Corred, respetad las #normas, experimentad, ganad habilidad, y que la velocidad sea vuestro aliado, no vuestra guadaña como el Gran Hermano quiere haceros creer. El conductor experto no va a 90 por las manos soldadas al volante y las gafas encima del salpicadero. Ya tenéis una lavadora en casa, el coche no es otro electrodoméstico.
Me ha encantado!!!
No puedo evitar nombrar a esos conductores que van a 80 Km/h por el carril central de la autopista. No puedo con ellos!!! Hola???? Existe la derechaaaaaa. Graciassssss.
Felicidades!!! Gran post, Javi!!!
Ohhhh que gran frase “Lo que no es velocidad adecuada es la que me sale de los cojones porque soy el puto amo. Dato estadístico real: el 90 % de los conductores creen ser mejores que la media. Un 40 % se sobrevaloran, está claro.” Ole!!! Si yo te contase la que tengo casi a diario con hombres que llevan un coche mas pequeño que el mio y me llaman cosas tan bonitas como “niñata” etc…
Es verdad que lo importante y básico no es el coche, es el conductor. Y aun nos queda mucho por aprender Educación Vial.
Gran post Javi !!! #MuyFan
Pues yo me quedo con lo de “siempre el cuñado de turno sale con el tema de que en Alemania hay autopistas sin límite de velocidad, pero resulta que por esas autopistas, circulan alemanes, no españoles”. Simplemente genial.
Has tratado muchos temas que se merecen un artículo por si solos. Comparto la gran mayoría de ellos, pero me falta uno esencial que se puede dividir en dos partes: La formación.
1) En las autoescuelas y/o exámenes de conducir no te enseña a conducir ni a dominar un vehículo (Coche o moto). Están a años luz de saber que significa esto.
2) Los cursos de conducción avanzada son muy caros y no están valorados por la DGT ni por las aseguradoras. Que pasa? No podemos dar un valor adicional a la persona que se forma para ser mejor conductor para saber controlar mejor un vehículo?